- Al inscribirse, a cada participante se le debe entregar una copia de este reglamento y firmar el recibido en el original que quedará en manos del jurado, esto hace que quede impuesto fehacientemente de las reglas.

      - Para dar comienzo al torneo se debe utilizar un cencerro o una reja de arado. Este mismo método se utiliza cada vez que se descalifica al participante que no cumplimenta los requisitos, o se le corta la espuma.

      - Cada mate cebado puede ser consumido por el cebador o invitar indistintamente al jurado o público, obviamente también puede estar acompañado por algún allegado con quien compartirlo en exclusiva.

      - El jurado estará compuesto por tres o más personas, pero siempre en número impar

      - El jurado elegirá un equipo de “planilleros”, estas personas estarán cercanas a los competidores y, en lista previa con los nombres de cada uno, tomarán nota de cada mate que cebe cada interviniente. Conviene que el equipo de fiscalizadores (o planilleros) esté integrado por allegados a los participantes.

      - El jurado proveerá de agua a todos los intervinientes de un mismo recipiente, tambor, olla, tanque, termo, etc., debe estar caliente, no hervida ni en ebullición.

      - El jurado deberá proveer idealmente, al menos, tres marcas de yerba de las más conocidas en el mercado, cada participante optará por alguna, y a la vez, debe saber que marcas dispondrá, con anticipación al evento.

      - Al final, deben entregarse tres premios, uno de ellos, el más importante, debe ser acompañado por un diploma de grandes dimensiones, que conste que tal persona es “Campeón Cebador de Mate”, etc. (localidad, fecha, firma del Director de Turismo, Cultura, quien suscribe, etc.)

      - En caso de inscribirse más de 25 participantes, conviene hacer rondas de no más de 12 y con una final; si se inscribieran tres o más menores de 12 años, conviene hacerlos participar por separado.

      - Para que el campeonato sea dinámico, con brillo y transmita gran alegría al público, debe dejarse la conducción a cargo de un animador, o en caso de algún conductor o maestro de ceremonias que posea gran chispa que le dé mucho ritmo y acción, acompañado de la música adecuada, cumbia, salsa, chacarera; mientras se desarrolla el campeonato, algún concurrente podrá recitar cuartetas, relaciones, etc.